Los cascos de ciclista están considerados como EPI (equipo de protección individual).
¿Qué es un EPI?
El equipo diseñado y fabricado para ser llevado puesto o ser sostenido por una persona para protegerse contra uno o varios riesgos para su salud o seguridad.
Los casos para ciclistas y usuarios de monopatines y patines con ruedas están sometidos a una norma armonizada EN 1078:2012+A1:2012 para deportes en ruedas. La norma regula los requisitos mínimos que deben cumplir en relación, por ejemplo, con los materiales del casco que entran en contacto con la piel, su capacidad de absorción de impactos, el campo mínimo de visión o el sistema de sujeción a la cabeza del usuario.
En el momento de la venta se debe facilitar:
- Un folleto informativo en el que, entre otras cosas, han de constar indicaciones detalladas sobre cómo ajustarlo correctamente, advertencias y consejos de uso, mantenimiento o reposición.
- La declaración UE de conformidad, documento que contiene información sobre aspectos como, por ejemplo, los datos identificativos del casco, el nombre del organismo que ha evaluado el prototipo o la norma que ha seguido el fabricante (este documento se puede sustituir si se incluye en el folleto la dirección URL desde la que acceder al contenido).
Cuando se trata de cascos para niños y niñas, entra en juego también la norma EN1080 de cascos de protección contra impactos para niños. Esta norma regula un ensayo especial de seguridad relacionado con el cierre del casco.
Sea cual sea el destino o la edad de quien vaya a utilizar el casco, el producto debe llevar incorporado el marcado CE.
El presente proyecto ha sido subvencionado por el Ministerio de Consumo, siendo su contenido responsabilidad exclusiva de CECU. 2021