Están diseñadas para contener detergente líquido concentrado, que se libera en contacto con el agua.
Su tamaño puede atraer la atención de los niños y niñas más pequeños. En contacto con la humedad de la boca, pueden disolverse en pocos segundos.
El producto debe cumplir con determinados requisitos, entre otros, los relacionados con el envase exterior (debe ser opaco u oscuro, cerrase con facilidad y disponer de un cierre que impida su apertura por menores); su composición; la solubilidad de la cápsula o la resistencia a la compresión. También respecto del etiquetado, que debe estar, según normativa española, al menos en castellano.
Es aconsejable comprar en establecimientos o páginas web de confianza.
Consejos de uso responsable
- Leer y seguir las indicaciones de uso.
- No perforar las cápsulas.
- El producto debe permanecer fuera de la vista y del alcance de menores y dentro de su envase original.
- Cerrar la tapa del envase exterior tras su uso.
- En caso de ingestión del producto puede provocar vómitos severos o problemas respiratorios. Provocar el vómito puede agravar la situación.
- En contacto con la piel puede causar irritación o quemaduras.
- Si la cápsula entra en contacto con la cara, boca, ojos o manos: lavar con abundante agua.
En caso de emergencia, llamar al Servicio de Información Toxicológica: 91 562 04 20 (365 días/24h).
Prestar atención a los pictogramas que aparecen en la etiqueta.